Un día en las fábricas donde prepara tazas de té, teteras, azucareros para ponerle al té y todo lo preciso para una excelente fiesta de té.
Ahí en esa fábrica se hacía todo para el té menos los comestibles, uno de esos días de trabajos hechos de porcelanas, nació una taza de té.
Era la más hermosa era la única de su especie. Hasta el que la creó (en la fábrica) estaba sorprendido de lo que hizo.
Luego es taza de té llegó a una tienda especialmente dedicada a las cosas de té.
Un día pasó por esa tienda un señora que le encantaba preparar cosa para la merienda (la hora del té), esa señora se llamaba Caterin que se emocionó de la hermosura que estaba viendo y se la compró.
Justo cuando llegó a la casa era ya la hora de merendar, preparó el agua caliente , las tazas y ya de paso preparó la tetera nueva y también horneó unas exquisitas galletas caseras (con azúcar).
La familia se entusiasmó por aquella tetera dorada.
Un día fueron algunas amigas de Caterin y cuando vieron la tetera se la querían comprar y querían hacer un remate. Pero ella siempre decía:
-No, de ninguna manera venderé mi tetera. -decia media enfadada.
Entonces siempre que venía alguien a la casa de Caterin pasaba lo mismo pero ella decía:
-Ni por todo el oro del mundo, ni aunque me den una copia.-
Fin¡¡¡¡¡
lunes, 21 de septiembre de 2009
La historia de la tetera de té más hermosa del mundo.
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